- Descubre los mejores escenarios coloniales y paraísos tropicales, llenos de glamurosos hoteles
- Una exquisita mezcla de estilo contemporáneo y arquitectura son el escenario perfecto para tener experiencias clase “A”
La región centroamericana está considerada como uno de los mejores destinos para planificar una escapada de lujo con tu pareja o amigos, y vivir momentos inolvidables, acompañados de ambientes cálidos, herencia colonial y magníficos escenarios naturales
Centroamérica, una región repleta de naturaleza y espacios de primera clase, brinda a sus visitantes la posibilidad de disfrutar de todo tipo de experiencias y actividades de ocio, en los más diversos escenarios: paisajes de ensueño, hoteles boutique con un trato y un servicio exquisito, playas paradisíacas y ciudades coloniales en las que parece que no haya pasado el tiempo.
Playas e islas como escenarios de lujo centroamericanos
El Hotel Casa Ventanas, equipado con todas las comodidades, se encuentra en la isla privada de Cayo Espanto, Belice, rodeado por el mar Caribe. Su nombre guarda el enigmático toque que caracteriza su estilo, lleno de intimidad, romanticismo y sobre todo, naturaleza y es que la pequeña casa cuenta con diversas ventanas que permiten observar los paisajes color turquesa de las aguas cristalinas que caracterizan la isla. Entre sus servicios de primera clase existe la posibilidad de acompañar la experiencia con excursiones, tours y la práctica de golf.
Nicaragua ofrece al viajero un paraíso tropical repleto de aventuras exóticas y exclusivas. Así, por ejemplo, desde el hotel Guacalito de la Isla, un alojamiento de cinco estrellas ubicado en Costa Esmeralda, pueden visitarse las cuatro playas privadas de la zona. Cabe mencionar, además, sus magníficas instalaciones y la calidad de sus servicios, entre los que destacan los paseos en bicicleta para descubrir los alrededores, su campo de golf, al abrigo entre la selva y el mar, y el Spa Mukul, un oasis de relax y bienestar a los pies del Pacífico.
Las islas de Roatán, Honduras, también forman parte de un escenario perfecto para convertirse en una escapada de lujo. El Grand Roatan Carribbean Resort un alojamiento de primera clase con vistas a la playa West Bay, combina la elegancia y naturaleza en su estado más prístino y ofrece suites en primera línea de playa para observar con deleite, ya sea en soledad o en compañía, la inmensidad del segundo arrecife más grande del mundo.
Villa Cielomar, en Guanacaste, es uno de los hoteles de lujo mejor considerados de Costa Rica, en donde de nuevo la inmensidad del océano y el color del mar enmarcan una aventura de primera clase. En su diseño, el hotel pone de relieve los distintos paisajes del mar, con mobiliario que recrea un exquisito ambiente de armonía e intimidad y decoraciones talladas a mano en sus tres plantas. El alojamiento cuenta con servicios de spa, gimnasio y vistas al océano Pacífico, al oeste, y un campo de golf Arnold Palmer, al este.
Hotel Las Flores en El Salvador, otro escenario enmarcado por una naturaleza exuberante, se ubica en un hábitat de flora tropical, en una hermosa playa de arena volcánica, a los pies del océano Pacifico. Entre sus servicios cabe destacar su spa y su club de surf y retiros de yoga; un hotel boutique de primera categoría, perfecto para descansar y desconectar de la rutina en el oriente salvadoreño.
Estilos coloniales en pequeños espacios inolvidables
El JW Marriott Panamá Golf & Beach Resort, situado en la magnífica Buenaventura, Panamá, supera con creces cualquier expectativa. Su estilo colonial y amplio abanico de instalaciones y servicios, convierten a este alojamiento en uno de los mejores destinos para disfrutar de una escapada de ensueño, en un paraíso tropical. El hotel ofrece, además, la posibilidad de disfrutar de distintas piscinas climatizadas y un restaurante especializado en cocina japonesa.
Otra de las ciudades coloniales que ofrece un pequeño hotel de lujo es la enigmática Antigua Guatemala. El hotel boutique, El Convento. cuenta con suites únicas, la mayoría situadas alrededor de un patio, en donde el árbol Tempixque, de 100 años de edad, aromatiza el ambiente y recrea un paisaje lleno de intimidad e historia., De hecho, la naturaleza juega un papel muy importante en el hotel y su maravilloso entorno, enmarcado entre montañas y volcanes propios de la región.